"Una clase dividida"


Jane Elliot era una joven profesora cuando realizó este experimento por primera vez en 1968, a raíz del asesinato de Martin Luther King por un segregacionista blanco. La activista contra el racismo, defensora de los derechos de la comunidad LGTB y feminista, realizó un ejercicio con sus alumnos para demostrarles, no solo a ellos sino al mundo, lo absurdo de discriminar, en este caso,  por el color de piel. Más de cuatro décadas después, su prueba sigue siendo un ejemplo de investigación psicosocial al que debemos prestarle atención. 


A partir de este documental, deberíamos reflexionar sobre el papel de los profesores para evitar la discriminación dentro del aula. Yo, como futura profesora, creo que podría influir en cierto modo en los pensamientos y actitudes tanto de los alumnos que discriminan como de los que son discriminados, Propondría actividades, conversaciones, y todas las medidas que hiciesen falta para fortalecer al alumno discriminado y hacer entender al discriminador las graves consecuencias de sus actuaciones. Es una tarea difícil, pero no debe pasar desapercibida. 

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